El sol toca el aire con su calor de sol besando la tierra.
Hay una reunión. Hay unos que cantan pero la tarde no los escucha. Hay otros que
conversan pero no son palabras. Sólo ella habla con su silencio. Sólo su
silencio canta. Ella besa la tarde con su silencio mientras el sol besa su
boca.
El Magnetista mira la tarde en su beso de tarde cayendo. Unos cantan. Otros
hablan. Ella besa con su silencio.
En un gesto inesperado ella se gira, abre su bolso y saca una lana de color
violeta. Y en silencio teje flores. Teje la tarde. Teje las palabras. Teje la
música. Todo se va tejiendo entre sus manos, en el silencio de su boca. Teje el
universo de una protesta contra un tiempo pasado para hacerlo un tiempo presente.
Teje flores que son memorias. Teje memorias que son tardes.
El sol toca el aire con su calor de sol besando la tierra.
El Magnetista aprende. Se teje un futuro cuando se recupera un pasado. Y ella
lo sabe.